Espesor dramático y credibilidad

Fábricas / Autores: Roque Larraquy y Virginia Morazzo / Dirección de actores: Víctor Laplace / Dirección de fotografía: Diego Poleri y Juan M Tizón / Música: Damián Laplace / Elenco: Belén Blanco, Marcelo Savignone, Susú Pecoraro, Víctor Laplace, Carlos Portaluppi, Lucas Máximo, Cristina Murta / Dirección: Víctor Laplace y Diego Poleri / Emisiones: miércoles, a las 23.30 / Canal: TV Pública / Nuestra opinión: buena
Hay un primero e indiscutido mérito en esta nueva propuesta de ficción emitida por la TV Pública: deliberadamente se elude aquí la cómoda y siempre tentadora búsqueda del perfil pedagógico y aleccionador para reconstruir episodios muy ingratos de nuestro pasado reciente.
Es cierto que hay referencias imposibles de eludir cuando se trata de representar desde una serie dramática lo ocurrido durante la crisis originada en 2001 y sus efectos en la actividad industrial y el empleo. Y no es menos cierto que, de forma un poco más sutil, sobrevuela la intención de señalar ciertas visibles penurias de aquel tiempo políticamente marcado por una expresión ajena al oficialismo actual (problemas laborales, negligencia empresaria, incomprensión frente a la diversidad sexual) y dejar sugerida la idea fuerza de que con la gestión kirchnerista la realidad es bien distinta y todos esos problemas encontraron solución.
Pero detrás de ese marco hay personajes de carne y hueso, protagonistas de un relato al que no le faltan convicción ni humanidad. De un punto de partida fuertemente testimonial, instalado en un tiempo y en un espacio reconocibles, la historia va virando hacia terrenos más melodramáticos, ligados a los afectos más sensibles de algunos de los personajes centrales.
En su doble compromiso como realizador e intérprete, Laplace saca ventaja de un factor deliberado: la acción transcurre en Tandil, lugar en el que nació y se crió. El festival de cine que desde hace años funciona en esa ciudad bonaerense se debe en gran parte a su empuje. Con ese conocimiento (y un compromiso político que nunca ocultó) Laplace encaró el proyecto Fábricas, en cuyo título original se agrega la palabra "Tandil", a partir de hechos reales que sacudieron al lugar: la toma de dos fábricas, una de calefactores y otra de cerámica, encarada por grupos de obreros que por entonces tenían razones fundadas para temer por la continuidad de sus fuentes de trabajo.
Acompañado en la realización por el talentoso director de fotografía Diego Poleri, Laplace decidió indagar con paciencia alrededor de un eje dramático interesante: cómo los secretos familiares, sociales, hogareños y afectivos de una comunidad tranquila dejan de quedar ocultos y estallan como remezones de una crisis de efectos devastadores en la vida económica y laboral de la región. Ese impulso se reflejará ante todo en el cruce sentimental que pone frente a frente a dos de los protagonistas de la acción directa, un atormentado operario de la firma de calefactores y la más lúcida de las trabajadoras de la fábrica de cerámicas (espléndidos Marcelo Savignone y Belén Blanco).
Más allá de alguna caída en la caricatura y el exceso en algunos retratos humanos (sobre todo la pareja que maneja la empresa familiar de cerámicas), la acción evoluciona con espesor dramático y los conflictos se hacen cada vez más complejos sin perder credibilidad. Hay un impecable trabajo de todos los rubros técnicos (el montaje y el sonido directo se destacan especialmente) y un atractivo aporte de intérpretes locales, quienes completan un elenco sólido y convincente.

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