La vida y la lucha de Estela Carlotto llega a las salas platenses

El próximo jueves se estrena Verdades Verdaderas del realizador Nicolás Gil Lavedra
Verdades verdaderas es el título de la ópera prima del realizador Nicolás Gil Lavedra y que da cuenta de la vida y la lucha de Estela de Carlotto, actual presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; y film que este jueves desembarca en la cartelera cinematográfica platense junto a Amanecer -parte 1-, La hora del crimen y Cómo lo hace.

Gil Lavedra no sólo tiene 27 años sino que además es hijo de uno de los jueces que juzgó a la Junta militar en 1985 y conoció a Estela filmando el corto institucional Identidad perdida, que él hizo en el año 2005. La historia fue creciendo en su cabeza a medida que se iba adentrando en las vivencias de ella. Claro que no fue una tarea simple, ya que “el guión era complejo porque tenía muchas líneas distintas argumentales y muchos personajes”.

Verdades verdaderas que cuenta con un importante elenco encabezado por Susú Pecoraro, Alejandro Awada, Inés Efrón, Laura Novoa, Fernán Mirás, Carlos Portaluppi y Rita Cortese, ofrece momentos claves en la vida de Estela de Carlotto antes y después de que desapareciera su hija Laura (Efrón), su acercamiento a otras madres en su misma situación y la búsqueda incansable de su nieto Guido (de hecho, uno de los primeros integrantes que aparece es: “¿cómo puede ser que se quiera tanto a alguien sin conocerlo?”).

Susú Pecoraro explicó a Tiempo Argentino, lo que significó para ella encarnar a Estela: "Conociéndola y estando cerca pude trabajar su carácter. Traté de ser fiel a su naturaleza. Estela tiene una naturaleza sostenedora, además de ser una persona que tiene optimismo, que tiene fuerza y es una luchadora, hay aspectos que ella misma descubrió a partir de la experiencia de perder a su hija y salir a buscar a su nieto. Pero antes, desde muy joven, ya era el sostén de su familia siendo maestra, siendo mamá que ayuda a los chicos, mujer que ayuda a su marido en el trabajo y de golpe cuando pasa esta desgracia sigue creciendo, sosteniendo a su marido y a los chicos que se van y además empieza a crecer y no sólo mirando su propio ombligo sino pudiendo salir a hacer el bien a otro".

fuente:elargentino.com