Memoria, Verdad y Justicia Verdades Verdaderas, una historia de amor


Las Abuelas han logrado la mágica alquimia de convertir el dolor en amor. La soledad en integración. La pérdida en proyecto colectivo. Continúan su búsqueda.

La película Verdades Verdaderas –recientemente estrenada– no sólo narra la experiencia vital de Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, nos permite compartir la intimidad de una época trágica donde el amor y la crueldad se miran a los ojos. Nos traslada tanto al clima de miedo y opresión de los años setenta como al de la inocencia y el de lucha idealista. Nos sumerge en aquel mundo sórdido del terror. Expone los efectos que provoca la crueldad sin límite de la cual el ser humano es capaz y a sus posibles respuestas. Nos hace tomar contacto con la dimensión íntima, familiar de la atrocidad y de la ternura.


Por una parte nos permite ver, vivenciar, reflexionar sobre los devastadores efectos en la trama interna de la personalidad, la familia y la sociedad del terrorismo de estado. Por otra nos muestra el camino íntimo de la mejor salida posible.


En realidad retrata poética y sensiblemente lo que las Abuelas nos han mostrado. La “resiliencia”.


El concepto –resiliencia– fue tomado de la física y luego aplicado a la psicología y las ciencias sociales. En física expresa la capacidad de un material de soportar inmensas presiones y recuperar su forma sin quebrarse. En psicología define la capacidad universal de las personas, los grupos o las comunidades para recuperarse de experiencias traumáticas severas, desarrollar recursos latentes y proyectarse hacia el futuro. Las Abuelas han hecho más que esto. Las Abuelas han convertido la tragedia en compasión, en lucha, en proyecto existencial colectivo. Una lucha no violenta y ejemplar por la recuperación de sus nietos y de nuestra memoria y dignidad.


La dignidad que una estupenda Susú Pecoraro nos transmite en cada gesto. Las heridas incurables de un padre a quien le secuestran y hacen desaparecer una hija amada. Con un Alejandro Awada que con austeridad deja ver el desgarro de la tragedia en cada estar. Ambos muestran dos caras del trauma. Devuelven la dimensión humana a la tragedia, poniendo palabras e imágenes a lo indecible, a lo traumático.


Las situaciones de abuso, de violación sistemática de Derechos Humanos, sólo pueden permanecer impunes y volver a producirse, si la sociedad donde se perpetran estas atrocidades permanece en algún grado de “negación”. La negación es un concepto psicológico que supone saber y no saber. En 1925, Freud publica el artículo “La Negación”, donde plantea que lo negado – la realidad de una percepción traumática, inaceptable para el yo – es rechazado y expulsado de la consciencia. Fritz Perls, el creador de la Terapia Gestalt, desarrolla el concepto de “evitación” que agrega a la cuestión perceptiva, la realización activa de conductas al servicio de no tomar contacto con la verdad indeseable. Supone realizar acciones para evitar la toma de conciencia de lo que vemos y no queremos ver, de lo que sabemos y no queremos saber. Tanto la negación como la evitación además de personal puede ser grupal, social, estatal y cultural. No sólo una persona evita tomar contacto con una realidad que le resulta amenazante o perturbadora, también lo puede hacer una comunidad. “Esto no sucedió”, “sucedió pero no como dicen”, “ocurrió pero yo no puedo ni debo hacer nada al respecto”, etcétera. Vecinos de los campos de concentración en Alemania aún hoy sostienen que el Holocausto no sucedió, o que no fue tal.
Otra forma de la negación es tomar contacto intelectual con una situación como la de las desapariciones forzadas y la apropiación de sus hijos sin tomar contacto emocional. Verdades Verdaderas es una forma de salir de la negación. Al incluir la dimensión emocional, al permitirnos vivir tan de cerca, tan íntimamente la experiencia, nos saca de la negación emocional.


Nos permite tomar contacto y salir de la evitación. En este sentido la experiencia es terapéutica, permite atravesar la evitación, tomar consciencia, elaborar el trauma social que significaron esos años.


Cuando son los Estados los que niegan, la negación es oficial, y forman parte de la negación cultural donde los medios de comunicación son coconstructores de la negación. En este sentido en Argentina hemos tenido lamentables ejemplos de esta práctica. Obediencia debida, Punto Final, los Indultos de Menem y la invisibilización de los oligopolios mediáticos, (Grupo Clarín, La Nación) son ejemplos de esta negación cultural. Al contrario, el juicio a las cúpulas militares promovido por Raúl Alfonsín, la Conadep, el CELS y las distintas acciones realizadas por Néstor Kirchner y Cristina Fernández permitiendo y promoviendo los juicios son acciones fundamentales en la toma de consciencia y la eliminación de la impunidad. Esto ha sido posible por la resistencia de la sociedad civil, encarnada en la incesante lucha de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. Lo que las Abuelas han hecho y siguen haciendo –no podemos olvidar que son aún cientos los nietos que permanecen secuestrados– no sólo es resiliencia, es decir, salir fortalecidas ante situaciones traumáticas extremas. Las Abuelas han logrado la mágica alquimia de convertir el dolor en amor. La soledad en integración. La pérdida en proyecto colectivo.

Continúan su búsqueda. Búsqueda de sus nietos, de justicia, de no impunidad, de memoria para todos nosotros, para nuestros hijos y nuestros nietos. Es que estos nietos desaparecidos son nuestros nietos, son nietos de la Argentina.


En este sentido Verdades Verdaderas es un valioso aporte para que recordemos, para que tomemos contacto y favorecer la elaboración del trauma. Para salir de la negación y evitación paralizantes. Lo que supone también tomar contacto con la persecución y asesinato de los pueblos originarios, de los representantes del movimiento campesino, de las situaciones de exclusión, de la violencia doméstica y de género, de tantas situaciones de abuso que siguen ocurriendo.


Muchos nietos continúan secuestrados. Hoy, tal vez en este momento, un nieto está leyendo estas palabras. Tal vez usted lo conoce. Tal vez usted sabe algo que pueda devolverle su libertad, su identidad, su memoria. Y a usted su dignidad.


Están entre nosotros, los siguen ocultando y sus abuelas los siguen buscando, es la búsqueda de todos.

fuente:tiempo.infonews.com

Comentarios